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Pamela Mancilla, SENAME y la larga espera por ser padres

No es para nadie un misterio que el funcionamiento del Servicio Nacional de Menores ha estado en cuestionamiento por diferentes negligencias que han ocurrido con niños, que incluso dentro de sus dependencias han sufrido innumerables faltas a sus cuidados.

A pesar de ello, la institución es la más cercana a la hora de querer adoptar un hijo y ha sido la opción que Pamela Mancilla junto a su marido eligieron para hacer llegar a su vida su anhelado “milagro”.

Hace 6 años  recibieron en sus brazos a su primer hijo. Desde ese entonces su mundo cambió. Son una familia maravillosa que ama por sobre todo a su pequeño y que luchan a diario por convertirse en los mejores padres para él. La experiencia ha sido enriquecedora y hace tres años decidieron volver a vivirla. Desde ese entonces no han tenido respuesta, ha sido la espera más larga de sus vidas en donde su corazón y su familia están emocionalmente cansados por todo el tiempo que han tenido que esperar al nuevo integrante que no llega.

Pamela, ¿cuándo decides adoptar? ¿Por qué ésta fue tu opción?

Desde niña que soñé con ser madre adoptiva .Y después de 4 perdidas y desde que nos conocimos con Víctor, siempre hablamos de ser padres adoptivos. Y fue la mejor decisión. Fueron cuatro los embarazos naturales que no pasaban del tercer trimestre. Me costaba mucho quedar embarazada y era muy extraño. ya que me sentía feliz y al mismo tiempo triste por no saber si llegaría a término. Cuando en SENAME entregamos las carpetas, sentí que desde ese momento estaba embarazada, sentí que era mi embarazo y que llegaría a término. Y así fue.

¿Cómo es la tramitación que se debe realizar con SENAME para acceder a la adopción?  

Acudes a charlas, pasas por psicóloga y asistente social, se realizan tres carpetas iguales y se entregan a SENAME.

Intentamos primero en una Fundación y era mucha plata la que nos pedían, más de $3.000.000 de pesos, sentí como si fuera a comprar un hijo. Salí llorando y con mi marido hicimos distintas averiguaciones y llegamos a SENAME, en donde pagas la asistente social y la psicóloga que es mucho menos dinero, alrededor de $300.000 pesos.

¿Cuánto duró el primer proceso de adopción? ¿Cómo fue recibir tu primer hijo?

Sólo 8 meses desde entregar las carpetas. Llamaron a mi marido y él me llamó para darme la noticia. Yo lloraba de felicidad. Eso fue el 3 de agosto y nos encontramos el 5 de agosto del 2011 con nuestro hijo, lo fuimos a buscar a un hogar en el cual estuvo desde los 2 meses de vida hasta los 8 meses que lo fuimos a buscar.

¿Cómo funciona SENAME en materia de información sobre el menor que recibes? ¿Te cuenta de qué hogar proviene? ¿Quiénes eran sus padres? ¿En qué condiciones llegó? ¿Si tiene alguna enfermedad? ¿O es una entrega silenciosa en donde la vida del niño empieza desde cero?

Uno sabe todo de tu hijo o hija, toda su historia, pero se olvida porque te la cuentan. Además, su historial antiguo se borra para comenzar de nuevo con su nueva familia. Cuando tenga 18 años puede saber de la historia de sus progenitores si así lo desea.

¿Existe alguna evaluación constante a padres que ya han adoptado?  

No, desde que lo adoptamos vinieron una sola vez y nada más.

Tu primera experiencia resultó excelente, ¿por éste motivo deciden aventurarse nuevamente por un segundo hijo?       

Fue lo más bello que nos pasó en la vida por eso quisimos nuevamente ser padres  y que nuestro hijo tuviera un hermanito o hermanita. Siempre quisimos que nuestros hijos se llevaran por pocos años de diferencia y por agrandar nuestra familia, por eso decidimos empezar todo de nuevo, entregamos las carpetas y nos dijeron que podría tardar un año en llegar y ya llevamos mucho tiempo esperando.

¿Cuánto tiempo ha pasado desde que hicieron la solicitud?            

Tres años tres meses ha sido esta eterna espera, con altos y bajos, pero aún esperando.

¿Cuál es la excusa de SENAME por la demora?        

Lo que SENAME nos dice es que no hay niños en adopción y por eso ha sido, supuestamente, la espera. La verdad es que nosotros esperamos a un niño o niña de cualquier edad, solamente queremos y esperamos que la espera termine pronto.                

¿A qué atribuyes la demora?     

Yo creo que es porque ya somos padres de un niño y por eso no nos toman en cuenta. Le dan prioridad a los padres primerizos, a pesar de que nosotros estamos absolutamente facultados para tener otro bebé.

Sabemos que como sistema y como institución SENAME se encuentra en constantes modificaciones por las graves falencias que tienen y se han mostrado a la luz pública, pero tú, como mamá que vivió el proceso, ¿pudiste ver en los hogares la realidad de cómo vivían los niños?           

Sí. Hay mucha falta de personal. Los niños quedan solos por largo tiempo únicamente por la falta de personal. No existe preocupación por las necesidades de cada niño, es una situación muy triste que te hace pensar que estos niños no deberían perder tanto tiempo en hogares. Es más, mi hijo no era capaz de sostener su cabecita por sí mismo, lo tuvimos que llevar al médico y solamente era falta de estimulación. Eso te da a pensar lo que te comentaba, no existe una real preocupación por cada niño y así pasa el tiempo y no los dan en adopción.             

Por tu experiencia y tus conocimientos, ¿hay más niños en espera de padres que padres buscando hijos?       

Siempre hay niños en los hogares, siempre. Y somos muchos los que buscamos tener un milagro.

Hay familias que no ven a la adopción como opción, muchas veces por temor…  ¿Qué les dirías tú? (pensando que hay muchos niños que necesitan una familia)

Yo siento que la vida es mágica y que cada niño está destinado a cada familia.  Nuestro hijo era para nosotros. Siento que también perdí muchos años en tratamientos de fertilidad dejando la opción de adoptar como última, pero a quienes no se convencen les diría que es maravilloso y que amarás a tu hijo desde antes y que será una bella decisión.                                   

¿Qué sucederá con su espera? ¿Seguirán? ¿Tienen pensado un tiempo límite? Con relación al desgaste emocional que significa la espera.

Creo que no nos podemos rendir. Un pequeñito o pequeñita nos espera en algún lugar. Como rendirse a un hijo sería rendirse a nuestra ilusión y la ilusión de nuestro hijo también, que espera ser el hermano mayor. Lo que sí creo es que con mi marido no podemos esperar eternamente, es angustiante no saber si llegará o te quedarás con el nido vacío, pero por lo pronto no nos rendiremos.

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