Esta línea eléctrica es un proyecto que pretende reforzar el actual sistema de transmisión de la región, especialmente en Chiloé, isla que cuenta con una línea que ya tiene 25 años de antigüedad y necesita apoyo.
La Región de Los Lagos es una de las zonas más hermosas y diversas de nuestro país, pero también enfrenta desafíos en materia de suministro eléctrico.
Actualmente y según estimaciones del Ministerio de Energía, la única línea de transmisión que cruza desde el continente hacia la isla de Chiloé, podría no dar abasto en el futuro ante el aumento de la demanda energética.
Para evitar esta situación y mejorar la calidad del servicio eléctrico en la región, la autoridad mandató la construcción de una nueva línea para la zona, cuya licitación se adjudicó la empresa Transelec.
El denominado proyecto Tineo – Nueva Ancud, actualmente en tramitación ambiental, consiste en la construcción de una nueva línea de alta tensión que conectará las subestaciones Tineo (Llanquihue) y Nueva Ancud (Ancud).
Con 251 torres desplegadas en 95 kilómetros de trazado, esta nueva línea eléctrica pasará por las comunas de Llanquihue, Puerto Varas, Puerto Montt, Maullín, Calbuco y Ancud.
¿Por qué la línea Tineo – Nueva Ancud es necesaria para Los Lagos?
Este proyecto es catalogado como fundamental para la región y el país por las siguientes razones:
- A nivel regional, otorgará mayor estabilidad al sistema eléctrico porque llevará a Los Lagos al estándar de transmisión de prácticamente todo el país, que es de 500 kV. Esto significa mayor capacidad de transmisión y mayor robustez para el suministro local.
- A nivel local, reforzará la actual y única línea que cruza a la isla de Chiloé, garantizando así la continuidad y calidad del servicio eléctrico en la zona. Además, permitirá administrar mejor las eventuales desconexiones y facilitará la integración de energías renovables al sistema.
- A nivel ambiental, contribuirá a la descarbonización de la matriz energética, es decir, a la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero asociadas a la generación eléctrica. Esto se debe a que la nueva línea permitirá evacuar energía proveniente de fuentes limpias y renovables, como la eólica y la hidráulica, que abundan en la región.
Tramitación del proyecto Tineo – Nueva Ancud
La construcción de Tineo – Nueva Ancud estará a cargo de Transelec, empresa líder en transmisión eléctrica en Chile, que cuenta con amplia experiencia en este tipo de obras.
El proyecto se encuentra actualmente en evaluación ambiental por parte del Servicio de Evaluación Ambiental (SEA), entidad que debe aprobar el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) presentado por Transelec en 2020.
Para elaborar el mencionado estudio, Transelec llevó a cabo procesos de participación ciudadana con las comunidades locales, con las que se reunió en diferentes ocasiones para presentar el proyecto, analizar las inquietudes que pudieran surgir y aplicar ajustes.
Según indican en su sitio web, llevaron a cabo un proceso de participación ciudadana voluntaria, el cual tuvo lugar entre mayo de 2019 y marzo de 2020, periodo en el cual desarrollaron 70 encuentros con comunidades de la zona.
Tras ello, entre noviembre de 2020 y marzo de 2021, realizaron el proceso de participación ciudadana formal (obligatorio para el EIA), el cual tuvo una duración de 18 semanas, en donde se desarrollaron 24 encuentros (3 virtuales por pandemia).
¿Qué es la redundancia y cómo estará presente tras Tineo – Nueva Ancud?
La redundancia es una condición del sistema eléctrico mediante la cual se busca incrementar la confiabilidad de un sistema, en donde la falla de un elemento cualquiera del sistema es compensada por la inserción de otro igual o similar.
En el caso de la transmisión, la redundancia se refiere a todas las líneas de alta tensión extras disponibles en una ciudad o territorio, que tienen la capacidad de operar en caso de que la línea principal presente fallas.
La redundancia es importante porque permite elevar los niveles de seguridad del suministro eléctrico ante contingencias o imprevistos y evitar cortes prolongados o apagones que puedan causar daños económicos o sociales.
En el caso del proyecto Tineo – Nueva Ancud, esta segunda línea significará que Chiloé cuente con alternativas de suministro en caso de cortes o mantenimientos programados.
El proyecto tiene un cronograma estimado de cuatro años desde su aprobación ambiental hasta su puesta en servicio.